La Asociación de Vecinos del Barrio San José de Zaragoza cumple cuarenta años, y con tal motivo ha editado una publicación en la que se recupera buena parte de su historia.

Que coincide, en muchos paralelismos, con la de la ciudad de la que forma parte, pues San José ha sido y sigue siendo una de las raíces profundas de Zaragoza.

La memoria histórica del estudio se remonta al siglo XII, con la conquista cristiana, cuando la zona que hoy correspondería al distrito de San José eran tierras de labor.

Ricas hectáreas regadas por acequias del Huerva que en el Siglo de Oro pasarían a las órdenes religiosas --concretamente al Convento de San José-- y que en el XIX serían pasto de la desamortización, transcurriendo a la propiedad de familias terratenientes, de las que se nutriría la burguesía decimonónica.

Todos los movimientos sociales y políticos de final del siglo XIX y comienzos del XX tuvieron reflejo en San José, convertido paulatinamente en un barrio obrero con decenas de miles de habitantes y, desde luego, con una enorme cantidad de graves problemas por resolver. Pero el franquismo no animaba precisamente a extender la participación social, por lo que los primeros movimientos asociativos, mixtos de simpatizantes de los partidos de izquierda con cristianos de base, debieron adaptarse a la ley de Fraga y crear una Asociación de Cabezas de Familia.

San José, Oliver y Torrero fueron pioneros en utilizar estas Asoaciaciones como puntas de lanzas de sus reivindicaciones sociales. Que se referían, la mayoría de ellas, a cuestiones tan básicas como el asfaltado, la escolarización o la solicitud de cubrir las acequias que abastecían a las casas de agua potable, pero que simultáneamente suponían un peligro para los ciudadanos, en especial para los niños.

La historia reciente de la Asociación de Vecinos de San José está trufada por las luchas políticas y la resistencia, a menudo vana, contra los constantes abusos urbanísticos, que han convertido el barrio en algo muy diferente de lo que debería haber sido. Nombres como los de Ricardo Berdié y Mercedes Gallizo, Miguel Ángel Ezquerra, Isabel Aína o Manuel Andrés, entre otros muchos, están unidos a esta combativa, generosa e histórica Asociación vecinal.