Decía el otro día con sorna el ex presidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, que en los líos del fútbol "unos llevan la fama y otros cardan la lana".

Este antiguo y sabio refrán es asimilable a todos los órdenes de la vida, incluida la actualidad política. ¿Otra aplicación al adagio? Me comentan unos amigos vascos que desde que Artur Mas se ha lanzado a la conquista de la independencia, en el País Vasco se vive mejor. Y que el Gobierno del lendakari Urkullu está aprovechando la guerra catalana para hacerse con nuevas inversiones y favores del Gobierno central. Esto es: Mas lleva la la fama y Urkullu carda la lana.

El hecho de que la agobiante presencia de ETA comience a diluirse hace que los políticos vascos puedan dedicarse a otros asuntos. En su tierra hay más inversores y menos espías. El CNI está desplazado a Barcelona, pero durante muchos años estuvo full time en Bilbao, protagonizando en la sombra una zona oscura de nuestra historia reciente que J. L. Rod se ha empeñado en desvelar, en clave de ficción, ofreciendo a los lectores una sorprendente primera novela: La suerte de los irlandeses (Ediciones B).

Rod ha creado un nuevo detective, Pat Mac Millan, un agente español del CNI, de origen irlandés. Su historia reciente coincide con las misiones que el Centro de Inteligencia le ha ido encomendando. Su última misión va a consistir en descubrir a un topo de ETA entre los servicios de inteligencia españoles. El CNI, a su vez, habría conseguido colocar al menos un topo en la organización terrorista, pero ésta le ha devuelto el golpe y, como consecuencia de ello, Madrid (en la ficción) puede enfrentarse a atentados de incalculables consecuencias.

Además de su preparación como agente especial, su agudeza y valor, Pat posee una virtud muy querida en la novela negra: sentido del humor. Una ironía sardónica, escéptica, que relativiza los hechos y a menudo nos hace sonreír. Pat es rápido en las respuestas, descarado y crítico. "¿Sabes que 400 familias detentan el 50% de la riqueza mundial?" le espeta a otro agente. "¿Que los gobiernos de todo el mundo se gastan 3.000 millones de dólares al día en armas? ¿Que 200 millones de niños trabajan en lugar de ir a la escuela?"

Un nuevo detective para la novela negra española y un excelente debut con ritmo de thriller y aroma a espionaje.