La Consejería de Sanidad es un cúmulo de ineficiencias. Los usuarios del servicio público no tienen más que necesitarlo para descubrir el deterioro constante, desde las listas de espera hasta la atención en urgencias. Pero es que los profesionales o los potenciales trabajadores del Salud no reciben mejor trato que los pacientes. Los traslados de enfermería se han tenido que publicar por segunda vez, después de haberlos dado a conocer llenos de errores. Cientos de profesionales se han visto afectados, pero el Salud lo achaca a un problema informático. No es la primera vez y suena a excusa.