La agresión con una navaja producida ayer por un anciano a su médico, en el centro de salud Univérsitas, ha vuelvo a poner en alerta al personal sanitario ante estas situaciones. Y es que el pasado año en Aragón se produjeron 253, una cifra a todas luces inadmisible. Los profesionales de la sanidad deben lidiar con diversidad de pacientes en distintos estados, pero su seguridad tiene que estar garantizada. El Salud ya ha puesto en marcha un dispositivo de emergencia para cuando acudan a domicilios, pero vistos los incidentes, quizá habría que analizar medidas más amplias.