Lo que se veía en las calles de Zaragoza está Semana Santa lo ha confirmado el balance municipal: el número de visitantes en la capital aragonesa ha crecido estos días con respecto al año 2018 y la mayoría de ellos ha permanecido entre dos y tres días. Conclusión: la Semana Santa zaragozana afianza el turismo. Es posible que el mal tiempo en las zonas costeras, predicho con antelación, haya empujado más a los turistas hacia las zonas de interior. Pero teniendo en cuenta que la nieve también ha ejercido como competidora en la atracción de visitantes, es todo un logro.