La Semana Santa zaragozana se ha hecho un hueco entre los eventos con capacidad de atracción de visitantes a la ciudad, más allá de su expresión en el ámbito religioso. Y es, tras las fiestas del Pilar, el acontecimiento turístico más importante de Zaragoza a lo largo del año. De hecho, aporta unos 20 millones de euros de impacto económico en esos días frente a los 590 que genera el turismo en un ejercicio. Hay que considerar la importancia de ferias alternas como FIMA o Smopyc y la multitud de congresos que se dan cita en la capital aragonesa por su situación estratégica y oferta hotelera y de infraestructuras. El impacto de la Semana Santa se está afianzando y es una pata más del turismo regional que hay que cuidar.