Vamos por mal camino. La bronca instalada entre PP y PSOE es un mal asunto para todos. Los enfrentamientos en la Comisión del 11-M han envenenado el ambiente. La comparecencia del presidente del Gobierno sólo ha servido para ensanchar el foso que les separa. Los populares no van a firmar pacto alguno con los socialistas. Lo dejó claro Eduardo Zaplana. Pierde el tiempo Rodríguez Zapatero si insiste. Ignoro lo que piensa Mariano Rajoy (que, por cierto, debería haber estado en la Comisión), pero los Zaplana, Acebes, Aguirre, y demás componentes del núcleo duro están por apretar las tuercas. Al Gobierno, ni agua. Parten de un análisis de la situación política que les lleva a la conclusión de que Zapatero no podrá aguantar cuatro años en La Moncloa. Las continuas exigencias de Esquerra Republicana en el Congreso y lo visto en el Senado dónde los nacionalistas del BNG ,PNV y CiU apoyaron a los populares rechazando el Proyecto de Presupuestos, les anima a pensar que el PSOE no aguantará la Legislatura y se verá forzado a anticipar las elecciones. Por eso juegan tan duro. Están en la confrontación total, a la espera, como digo, de que Zapatero se quede sin oxígeno a media legislatura.