Esta semana se han cumplido 120 años del nacimiento de Ramón J. Sender. Nació el mismo día, con unos años de diferencia, que Simone Weil, a quien dedicó un hermoso texto en 'Álbum de radiografías secretas'. Allí también hay un valioso artículo sobre Albert Camus, a quien definía como "un mestizo iluminado". Debate acaba de publicar sus textos de 'Combat'. "El ejercicio de la libertad intelectual no es solo una obligación, sino un gran placer cuyo disfrute por sí mismo justifica cualquier rebeldía y cualquier heroísmo", escribe sobre Camus Sender. Le atribuye la idea de que "las cosas pueden ser hermosas sin dejar de ser absurdas". Los libros de Sender que prefiero son ese 'Álbum...', 'Imán', 'El lugar de un hombre', el principio de 'Crónica del alba' y la escritura anárquica y evocadora de 'Monte Odina'.

Pienso en otro escritor de Chalamera, el inteligente politólogo Víctor Lapuente, que acaba de publicar un 'Decálogo del buen ciudadano', y me doy cuenta de que no tengo 'Imán' en casa. Me parece inaceptable. Me desvío para pasar por delante de una librería de viejo: no puedo entrar porque el aforo está completo, hay cuatro o cinco personas esperando en la puerta. Ante semejante provocación, voy a otra librería. Por supuesto, no está la novela que busco y sí veo otros libros que tengo. Pero encuentro una edición en Destino de 'El rey y la reina': una novela alegórica poderosa y perturbadora que cuenta el estallido de la guerra civil en Madrid, y que cuenta también un confinamiento, un confinamiento en una ciudad confinada. Sender se la dedicó, "fervorosamente", a su hermano Manuel, fusilado por los franquistas en Huesca en 1936.

Encuentro también 'Toque de queda', cuyas galeradas revisaba Sender el día en que murió, en 1982. Contiene aforismos, anécdotas, chistes, y lo voy leyendo por la calle mientras cae la tarde y la gente aprovecha el último rato en las terrazas. "Nadie es desgraciado hasta que piensa de veras que lo es". "Lujo secreto: el odio sin causa seguido de un amor por la gratitud a la misma persona odiada que no se dio por aludida". "¿Os lleváis bien? --pregunto indiscretamente a un amigo recién casado. --Por ahora nos vigilamos". "La literatura más ‘creadora’ es a veces la de las cartas de amor." "Al saber que alguien se ha suicidado nos sorprendemos porque no lo creíamos tan valiente ni tan inteligente". "Pertenezco a un partido que tiene un solo militante: Yo. Así y todo discrepo y lo traiciono muchas veces cada día". @gascondaniel