La serie Pulseras rojas, la historia de unos chicos y chicas enfermos en un hospital, empezó en TV3, pasó por el canal TNT, de pago, y después llegó a Antena 3. Su periplo se extendió a México, Francia, Suramérica, Suecia, y en Italia se rodó una adaptación --Braccialetti Rossi-- que rompió cuotas de pantalla en la RAI. El mundo sentimental, trágico, divertido y peculiar creado por un español ha llegado hasta cadenas hispanas en EEUU pero ahora, de la mano de Steven Spielberg, da un salto nunca visto en una producción española: The red band society, una versión adaptada en inglés según los parámetros de máxima calidad y a partir del original. Es un punto y aparte en la implantación mundial de la producción televisiva española, junto con otro ejemplo, Los misterios de Laura, también con versión norteamericana. Desde las lejanas Verano azul, Farmacia de guardia o Médico de familia, y hasta las más recientes, como Gran Hotel, Cuéntame, El tiempo entre costuras, Velvet o incluso Aquí no hay quien viva, las series españolas han traspasado fronteras gracias a un excelente trabajo profesional y de una producción que ha ido acrecentándose con los años.