Las visitas a Aragón del titular de Fomento, Íñigo de la Serna, acostumbran a ser preludio de buenas noticias para las infraestructuras de la comunidad. Ayer se volvió a cumplir la constatación. Anunció el nuevo viaducto para salvar el derrumbe de Monrepós y un nuevo tramo de la A-21. Y sobre todo, fijó para el próximo mes de junio el comienzo de las obras en la autovía entre Siétamo y Huesca, que llevaban años esperando. Que venga más a menudo.