Los nuevos servicios de movilidad en Zaragoza, patinetes, bicicletas y motos eléctricas están modificando el escenario empresarial en el que se movía hasta ahora la concesionaria del servicio Bizi. No es el único argumento, pero el resultado es que en el pasado ejercicio este servicio de desplazamiento con estaciones fijas perdió un 10% de los usos y 1.600 abonados respecto al año anterior. Y el descenso, constante, se viene produciendo desde el 2011, tras prohibirse el uso por las aceras. La concesionaria, sin embargo, achaca el descenso al frenazo de la pretendida ampliación a todos los distritos de la ciudad. Será un cúmulo de circunstancias, pero es evidente que la caída persiste. Está por ver cuál es el límite.