El nuevo Gobierno ha presentado un anteproyecto de Ley de Horarios Comerciales, que supone una nueva regulación del sector del comercio, dejando sin efecto la liberalización total prevista para entrar en vigor a partir del 1 de enero de 2005. Dicha liberalización suponía una total desregulación en materia de horarios y aperturas --pudiendo abrir cada comercio cuando quisiera y las horas que estimase oportunas--, lo que supondría una quiebra de lo que debe ser una competencia leal entre grandes y pequeñas empresas. Una liberalización que no obedece a la necesidad de abastecimiento de la población, sino más bien a un intento de crear nuevos hábitos de compra a favor de las grandes superficies.

Nos encontramos por tanto ante una nueva situación, en la que se plantean unos nuevos criterios de mínimos, tanto en horarios de apertura como en los días festivos que pueden permanecer abiertos los comercios. Las horas posibles de apertura semanales son 72 y entre 12 y 8 los días festivos, siendo competencia de los gobiernos autónomos la fijación definitiva de las horas y de los festivos de apertura, así como la determinación de zonas turísticas en las que habrá libertad de aperturas.

Este anteproyecto debe sufrir algunas modificaciones como son fijar máximos que puedan ser cambiado a la baja por las autonomías o criterios generales para el reconocimiento de zonas turísticas, evitando con estos criterios que se fijen zonas turísticas por criterios de interés comercial.

EN ARAGON, la práctica ha sido hasta ahora abrir 8 domingos o festivos, atendiendo a fechas de interés comercial, por lo que no sería comprensible que se ampliasen ni las 72 horas de apertura ni los domingos y festivos. CCOO entiende que el comercio no es un servicio esencial para la población, por lo que debe ser tratado como un servicio susceptible de regulación.

Con la amplitud de horarios posibles y las ocho aperturas en domingo o festivo, se garantiza la posibilidad de compra de la población, por lo que nuestra exigencia es que se limite a ocho domingos o festivos como máximo, pudiendo las comunidades reducir este número según sus necesidades y su realidad.

La desregulación es una amenaza para el pequeño comercio y para la competencia que debe existir entre los distintos formatos comerciales, siendo los grandes centros los más interesados, ya que pueden asumir los mayores costes salariales que repercuten en el producto, trasladándose este coste a todos los consumidores, compren o no, en festivos.

También conviene detenerse y comprobar que la ampliación de horarios y aperturas no tiene una repercusión de cara al empleo. El crecimiento del mismo no guarda relación con el mayor número de horas y de días en los que los establecimientos permanecen abiertos. Las estadísticas nos demuestran que el empleo del sector del comercio creció más en el periodo de 1996 a 2000, que de 2001 a 2004, siendo que en el primero, las horas y las aperturas eran menos.

ESTA SITUACION del comercio requiere hacer alguna reflexión acerca de si se trata de una necesidad del cliente o de un intento de cambio de hábitos, que obedece a los intereses económicos y de mercado de las grandes multinacionales.

Asimismo, debemos ser conscientes de que los servicios esenciales para los ciudadanos son la Sanidad, la Enseñanza, los medios de transporte, los servicios de seguridad y aquellos que son vitales para las personas. El comercio pues no puede ni debe considerarse al mismo nivel que estos servicios esenciales para la población, puesto que leal entre grandes y pequeños comercios; que permita la supervivencia del comercio de proximidad al ciudadano; que garantice la conciliación de la vida familiar y laboral de los trabajadores y pequeños empresarios del comercio --un sector que cuenta con un gran número de mujeres entre sus trabajadores--; y asegurar el abastecimiento de la población en base a sus necesidades, y no en función de los intereses de nuevos modelos y hábitos de compra.

El Gobierno de Aragón debe abrir un proceso de negociación con los agentes implicados y ser sensible a las demandas de la mayoría del sector.

*Responsable de negociación colectiva de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO-Aragón