Padre e hijo murieron el sábado en Peñalba (Huesca), en la N-II, en otro accidente de tráfico en la carretera que sigue sin desdoblarse ni sin tomarse medidas serias. El goteo de víctimas en esta vía es excesivo y esperar así hasta que en el 2021 se liberalice la AP-2 es una temeridad. Por eso el Gobierno central debe tomar una decisión ya. Es verdad que este año los accidentes de tráfico se han disparado en toda España pero lo de la N-II es demasiado continuo.