Si la verdad es una de las máximas de la doctrina católica, el arzobispo de Zaragoza debería aplicarla en la causa judicial que se sigue contra el Arzobispado por apropiación indebida del retablo de la iglesia de Villadoz. Queda claro que las tablas del siglo XV salieron de la iglesia de este pueblo en 1989 para ser restauradas y que nunca más volvieron. Queda claro también que el retablo es de la iglesia de Villadoz desde que el pueblo lo compró en 1478. Para los feligreses está claro que la iglesia es del pueblo, pero el Arzobispado no tiene tan clara la propiedad. Podría aclararlo el arzobispo, pero Yanes, inexplicablemente, guarda silencio.