Ya son ganas de buscar problemas donde no hay con el plan de trasladar el rastro, los miércoles, a otro emplazamiento distinto del párking sur de la Expo. El equipo de Gobierno de Santisteve ha conseguido sublevar a los vecinos de Romareda y a los de Arrabal --querían imponérselo en la estación del Norte, pese a los informes negativos de la Policía Local-- y ahora contraatacan con la opción del parque de Macanaz, también en la Margen Izquierda. Cuesta creer que tanto bandazo sea fruto del estudio meditado y no de la precipitación. O que, al estilo de la vieja política, se trate de una artimaña para sondear a unos vecinos que van a rechazarlo allá donde lo propongan. Es un juego peligroso y un sinvivir.