El aragonés Carlos Ocaña, el que fuera secretario de Estado de Hacienda con Zapatero, no quiere cambiar la reforma laboral de Rajoy. Dijo en Zaragoza que la flexibilización actual del mercado es buena para que las empresas mantengan el alto nivel exportador y su competitividad y no convienen cambiar. Eso sí, dijo que es clave que las empresas inviertan en capital humano, pero no dijo salarios. Habló en nombre de la fundación de cajas de ahorros.