Mientras la propiedad del solar y el Ayuntamiento de Zaragoza están inmersos en un litigio interminable, los vecinos de la avenida de Navarra soportan desde hace 25 años los inconvenientes de un espacio que estaba destinado a construir viviendas y que se ha convertido en una inmundicia. Hace dos años, una modificación del Plan General iba a resolver el problema que la propiedad del suelo no supo o no quiso resolver en 23 años. Lo resolvía destinado el suelo a zona verde, pero dos años después, para desesperación de los vecinos, ni la propiedad del suelo ni el ayuntamiento han sido capaces de mover un dedo ni de acabar con las ratas.