La capilla del Hospital Militar se quedó pequeña el sábado para acoger a los familiares, amigos y decenas de zaragozanos que quisieron acompañar en su último adiós a la diplomática María Jesús Blanco, asesora del embajador de la Expo. El día de su muerte, el alcalde Juan Alberto Belloch agradeció en nombre de la ciudad el esfuerzo "intenso, sincero y constante" que María había hecho para sacar adelante la candidatura de Zaragoza a la Expo. Por eso sorprendió sobremanera su ausencia en el funeral, al que sí asistió el exalcalde Atarés.