Cuando ya se había dado por concluida la manifestación, miles de zaragozanos se encontraban todavía en el punto de partida de la protesta, ya que la plaza del Pilar estaba abarrotada desde mucho antes del inicio de la marcha. Y es que los zaragozanos se echaron ayer a la calle como una sola persona para clamar contra los terroristas y para solidarizarse con las víctimas. Comercios grandes y pequeños, despachos, negocios y la práctica totalidad de la hostelería cerraron sus puertas para sumarse a la gran marcha de protesta y al dolor de las familias.