Unos 6.000 parados aragoneses mayores de 52 años podrían recibir el subsidio recientemente aprobado por el Gobierno. Una medida de justicia recuperada para paliar --en parte-- la difícil situación de un colectivo con serias dificultades para reingresar en el mercado de trabajo. La entrada en vigor de este derecho, tras su anulación por el Ejecutivo de Rajoy, llega cuando la tasa de cobertura en Aragón se sitúa en el 58%, tras estar en el 80% en 2010. Unos 430 euros mensuales no garantizan mucho, pero son un soporte mínimo necesario para los que sufren un paro de larga duración.