PREJUICIOS

Aunque han pasado unos días de las manifestaciones más violentas me parece oportuno un recuerdo. Las manifestaciones tras el homicidio de George Floyd se han visto contaminadas por la aparición de grupos violentos cuyo único interés es azuzar el odio. La antipatía que generan estos grupos consigue, no pocas veces, negar y condenar la legitimidad de las protestas. Los extremos siempre acaban convergiendo, aunque los hechos son tozudos. En una interesante entrevista el Arzobispo de Los Ángeles y Presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, Monseñor José Gómez, explica con absoluta claridad que en su país pervive la tolerancia del racismo. La población negra de EE.UU sigue sufriendo las consecuencias de unos prejuicios que se extienden «desde el pecado original de la esclavitud». Por eso el Arzobispo de los Ángeles pide «la reforma de la justicia penal, de la desigualdad racial y económica». Hace dos años, los obispos de EE.UU publicaron una Carta pastoral contra el racismo. No era un simple pronunciamiento formal, sino una toma de postura ante prácticas racistas que exigen la conversión personal, la reforma social y la reforma de las instituciones.

Jesús D. Mez

Burgos