Solo podía ocurrir en la provincia en que nació un genio del surrealismo: Teruel. El pulso que mantienen la DGA y el ayuntamiento que preside la popular Emma Buj es propio de ese movimiento artístico. Que diga que no ha ordenado paralizar las obras del hospital y a la vez se descuelgue con que o se paran o habrá sanción es surrealista. Y si encima se culpa al Salud de hacer ruido con el tema cuando la notificación llegó la víspera del 28-A... es de nota.