Los jefes de gobiernos tienen sobre sí, de manera permanente, la mayor parte de los focos de la atención. Los jefes de la oposición tienen que hacer algún esfuerzo más para conseguirlo. Es natural que cuanto haga o deje de hacer Zapatero sea destacado en titulares de prensa. A Rajoy, además, se le requiere alguna mayor originalidad.

Pero es fácil comprobar hasta qué punto el próximo líder del PP se repite y abusa del mensaje en su propósito de descalificación total, con lo que tal actitud supone el desprecio a los millones de ciudadanos que dieron su apoyo al presidente en ejercicio. En sus más recientes declaraciones a ABC Rajoy llega al no va más de ese desprecio intelectual que le merece Zapatero, cuando proclama que "su talante se acerca a velocidad vertiginosa a su talento". Es evidente que Rajoy sigue sin haber asumido que "el patán de ZP" le ganara en las elecciones de marzo. Y sin embargo, ojo al dato que proporciona una encuesta de El País , según el cual, Rajoy debiera aprovechar el inminente congreso de su partido para reforzar su liderazgo, ya que solamente la mitad de los votantes del PP cree que es el mejor líder para ellos.

*Periodista