Por un lado, el aumento del techo de gasto de la DGA para los presupuestos del 2020 recoge un aumento del 5,2% respecto al presupuesto actual (prorrogado) es positivo. Y lo es ante la mayor disponibilidad para cubrir servicios pero, por otro, la reducción de impuestos --esencialmente en sucesiones y donaciones-- dejarán de ingresar en las arcas públicas 47 millones. Falta la letra pequeña del presupuesto y sobre el margen de déficit pende la dificultad de cumplirlo.