Vivimos momentos difíciles e intensos a raíz de la crisis sanitaria y económica motivada por el covid-19, pero si algo hay que destacar en esta situación, es la actitud de cohesión y compromiso de la sociedad aragonesa y española, reflejada con el cumplimiento de las normas sanitarias, donde hay que subrayar la afloración de un gran voluntariado solidario.

El covid-19, nos ha llevado a un gran esfuerzo por toda la sociedad en general y principalmente, los servidores públicos, donde quiero agradecerles su excelente trabajo y dedicación.

Una de las novedades que nos aporta la situación del coronavirus son los cambios en los hábitos de trabajo, donde muchos ya aplicamos el teletrabajo y vemos cómo la transformación digital, es una buena oportunidad para cumplir el actual estado de confinamiento.

Quiero resaltar, que las personas que podemos llevar a cabo el teletrabajo, somos unos afortunados, desde aquí, todo mi apoyo a aquellos trabajadores/as que están afectados por un ERTE.

Asistimos a nuevas encrucijadas, a cambios de hábitos profesionales, donde se ha abierto una oportunidad, demostrando que tenemos habilidades tecnológicas y de gestión del tiempo, que, sin saberlo, las estamos aplicando. Reinventarse es clave en el siglo XXI, con esta experiencia que estamos viviendo, basada en el teletrabajo, estamos creando un perfil profesional, donde se ha abierto una nueva oportunidad y no deja de ser un gran simulacro de aprendizaje.

Disponemos de herramientas digitales que nos ayudan a trabajar más y mejor desde nuestros domicilios. Ello está generando cambios en liderazgo, motivación, formación, aprendizaje y nuevas competencias.

Volviendo al voluntariado, son muchos los consultores, empresas y escuelas de negocios, que están llevando a cabo diariamente webinars gratuitos, para mejorar nuestras habilidades profesionales durante esta larga cuarentena.

El teletrabajo, como solución innovadora, requiere de disciplina, donde es clave aplicar criterios organizativos para establecer un horario, planificar los descansos, no perder el contacto con nuestros compañeros/as, bien a través de móvil o bien por video conferencia.

Para aplicar el teletrabajo en las pequeñas y media empresas, es clave la confianza y la superación en nosotros mismos, así como el compromiso con la organización.

Una vez pase esta situación, podremos aprovechar esta experiencia para mejorar nuestro proyecto profesional y familiar, haciendo valer la revolución digital como la mejor política de conciliación.