Fugit irreparabile tempus:
huye el tiempo imparable
(Virgilio).
Oh cómo andas huyendo vida mía
oh cómo andas flotando amor mío
mas queda en mi regazo vuestro vuelo
mas queda en mi por siempre nuestro duelo.
Oh cómo te marchitas vida mía
cómo emprendes la marcha en solitario
aunque me arrastras a nuestro destino
sin preguntarte por tu despotismo.
Despótica presencia de este sino
que se nos cae encima de consuno
cual merecido nunca apetecido.
Déjame despedirme vida mía
déjame despedirte alma mía
antes de que te vayas en mi ausencia.
Una ausencia que será viva presencia:
adentro quedan los efluvios vivos
afuera queda el tiempo imparable
(como un viejo reloj irreparable).