La jornada continua en los colegios aragoneses de Infantil y Primaria está consiguiendo adeptos de forma constante. Aunque inicialmente había ciertos recelos al modelo, que se inició como plan piloto, ahora son cada vez más numerosos los centros que presentan un proyecto de innovación y que es respaldado por los padres. Una tendencia que modifica sustancialmente los horarios y que debe estar muy vinculada a la conciliación familiar.