La ejemplar reivindicación de Teruel Existe por unas dignas comunicaciones de ferrocarril me han recordado, pero invirtiendo los términos, el título de uno de los poemarios de Luis Cernuda, La realidad y el deseo. Las luchas de Teruel podría titularse, mejor, El deseo y la realidad.

Esta última, en toda su crudeza, nos la recordaba en unas declaraciones el diputado del PP, y ex alcalde de Teruel, Manuel Blasco. Que nadie espere, ha advertido, una partida de mil millones de euros para la línea, porque para eso, ha recordado, tendría que estar hecho el trazado, y no lo está.

Teruel Existe o cualquiera podría preguntar a este diputado, a los otros dos que representan la provincia, a los tres senadores, o a cualquiera de los representantes públicos que tan denonadamente defenden su circunscripción, porqué no está hecho dicho trazado. Porqué Aragón, Valencia, País Vasco y Santander no se han sentado para acordar y trazar ese eje Mediterráneo--Cantábrico con que tantos políticos se llenan la boca, pero que no existe ni siquiera sobre el papel. Es que encargar un proyecto es caro, se me dirá. Es que esa labor debería corresponder al Ministerio de Fomento, se me argumentará. Es que se trata de una obra de interés europeo y por tanto debiera ser Bruselas quien la pusiera en marcha...

El caso es que, a fecha de hoy, no hay, ni parece vaya a haber, trazado Santander-Zaragoza-Valencia para alta velocidad ni para velocidad alta. Lo que hay es un tren del siglo XIX, a juego con las acertadas caracterizaciones de Teruel Existe, y lo que podría rascarse en los nuevos presupuestos de Rajoy solo alcanzará para nuevos parches, taludes, mejoras de urgencia para evitar el cierre del servicio y permitir que podamos seguir usando los viejos convoyes sin cafetería ni cobertura, confiando en no demorarnos más de media hora sobre el horario previsto (otro sarcasmo).

Hay un ministro sensible (Iñigo de la Serna, Fomento), señalan los optimistas, que fue alcalde (de Santander) y sabe lo que es vivir sin AVE. Y tenemos a Roberto Bermúdez de Castro como secretario de Estado, añaden los más confiados, que podrá empujar, hacer valer una reivindicación avalada por todos los partidos representados en Aragón... ¿Ustedes creen? Ojalá sea así, pero mucho me temo que el año próximo sigamos en la misma vía muerta, leyendo al revés a Cernuda.