Ha sido inevitable (salvo milagro de última hora), o han faltado ganas de entenderse y mantener en catorce el número de los escaños asignados a Teruel en las Cortes de Aragón. En todo caso, la despoblación ha dejado sentir sus efectos y la provincia bajoaragonesa se queda con solo trece representantes en la cámara autónoma, mientras que Zaragoza gana uno más.

La presencia en las Cortes de las tres circunscripciones aragonesas se acordó en su momento de acuerdo con un sistema de proporcionalidad corregida que paliase hasta cierto punto la diferencia de población entre Teruel y Huesca, por un lado, y Zaragoza por otro. La derecha pretendió en aquel momento que cada provincia pesara lo mismo (según la fórmula vasca), pero el desequilibrio demográfico era tan enorme que semejante opción no podía ser aceptada. De hecho, ahora mismo, cuando formaciones conservadoras reivindican en España la posibilidad de acabar con la fórmula d´Hont y aplicar a rajatabla el principio de un ciudadano, un voto, la lógica aritmética sigue pesando mucho. En el caso aragonés, el Estatuto pone asimismo unas condiciones que ahora no se podrían soslayar sin una reforma en toda regla.

Pero en la pérdida del decimocuarto diputado por Teruel ha pesado también la aparentemente nula voluntad de llegar a un acuerdo por parte de los grupos políticos. El PSOE intentó una salida que el PP, por un lado, y Podemos, CHA e IU por otro hicieron fracasar. Al final cada cual propuso una alternativa (tres en total) y ninguna de ellas logró un respaldo mayoritario.

Entendiendo la hondura de un problema agravado por el hecho de que estamos en vísperas de unas elecciones cruciales por muchos motivos, nadie debe olvidar que, si la España vacía (o vaciada) pierde el escaso peso que ya tiene en las instituciones, su situación empeorará. Sin medidas de discriminación positiva que introduzcan correcciones a la estricta proporcionalidad, que ofrezcan ventajas fiscales y un plus tanto en infraestructuras como en servicios públicos, ese territorio interior y profundo carece de oportunidades. Por eso, este domingo gentes de las provincias más despobladas se manifestarán en Madrid. Pero para entonces y si en el pleno de hoy no ocurre algo extraordinario, Teruel habrá de afrontar la próxima legislatura con un diputado menos en las Cortes de Aragón.