El anuncio del comienzo inmediato de las obras en el nuevo hospital de Teruel no impidió que miles de ciudadanos reclamaran ayer en la capital un trato igualitario para la sanidad turolense. No les falta razón en la carencia de determinadas especialidades, aunque la falta de estos responda a la generalidad que se da en los pequeños hospitales de la España interior, que no concitan el interés profesional. Pero los turolenses no tienen la culpa de cómo se gestiona el cubrimiento de las plazas necesarias para una sanidad de calidad. La multitudinaria manifestación lo ha dejado claro.