La juguetera aragonesa Imaginarium adoptó ayer una salida transitoria a la situación financiera que arrastra. En lugar de emitir acciones para una ampliación de capital tendente al reequilibrio patrimonial de la sociedad, anunció la inminente entrada de un inversor que aportaría los recursos que se necesitan. El mercado minorista no parecía interesado en la emblemática compañía, pero con la entrada de un nuevo socio las cosas podrían cambiar.