¡Qué tiempos nos han tocado vivir! Esta es una frase que me atrevería a asegurar, no ha perdido su vigencia a lo largo de la historia del mundo, sean cuales hayan sido sus condiciones de Sociedad, hay que poner la frase en su propio contexto.

El del momento actual, podemos afirmar que está repleto de incidencias de lo más variadas, políticas, sociales, económicas, etc., pero debemos aceptar que estos son los momentos y por ello nuestra responsabilidad y nuestro derecho a vivirlos.

Intentemos realizar un somero repaso de esto que he llamado incidencias; si nos centramos en España, el problema político más importante, es la situación de Cataluña con el Estado, anacrónica y esperpéntica, en una definición moderada y para que nadie se ofenda, aunque sus realidad, por la falta de capacidad en la búsqueda de la solución, podríamos decir que estamos ante unos políticos manifiestamente mejorables en combinación con otros claramente amortizados, que cada uno se ponga en el paquete que mejor se reconozca.

Si entramos en la casa de la economía, tenemos dos salas bien diferenciadas, la de la macroeconomía, con todos los indicadores brillando en toda su plenitud; bien es cierto que en gran medida enganchados a una locomotora que no es nuestra, los tipos de interés, la compra de demanda por el Banco Central Europeo y el precio del petróleo, este ya con claros síntomas de riesgo, pues en base a excusas políticas, anda ya subiendo y sin descanso; la segunda sala, debo aclarar que ambas están comunicadas tiene que ver con la microeconomía, o lo que es lo mismo, con la vida cotidiana de todos los ciudadanos, de algunos más que otros, si empezamos por la devaluación salarial que se produjo con la excusa de medidas contra la crisis y que a día de hoy no se han recuperado y continuamos con el grave problema de las pensiones, que se utiliza como instrumento para conseguir soluciones a problemas políticos, me refiero a los Presupuestos Generales del Estado, que estamos a Mayo y todavía no los tenemos, así es una manera de acierto pleno y que no produzcan desviaciones, pero claro, también es la forma de encubrir la aplicación de la tan ya famosa austeridad, para así conseguir la demandada bajada del déficit por la Unión Europea, magnífico, imaginación al poder.

En lo socio/institucional, las aguas bajan revueltas, nadie se considera satisfecho sobre el camino por el que discurre la convivencia ciudadana y es que, por tomar el último de los acontecimientos que estamos viviendo, el conocido por el caso de La manada, es como un bazar, por un lado tenemos a un grupo de individuos que confunden la fiesta y su celebración con el asalvajamiento de la especie, que además puede mostrarse a posteriori como trofeo de cazador, ¡qué bien lo hemos pasado!, ¡qué machos que somos!; por otro una sentencia que da toda la sensación de haberla hecho jugadores de rugby, lo digo porque parece la jugada que se usa de «patada a seguir», es decir como hay dos Tribunales más a los que poder recurrir, si no dejo satisfecho a nadie, ya lo solucionarán los otros, si quieren o pueden, claro está; pero no todo está en la sentencia ¡Dios me libre! también las leyes se las traen, hay movimientos ciudadanos claros y fuertes que se manifiestan contra la violencia de género y a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, pues tienen enfrente a las Normas que en base a su poca y abstracta claridad, permite ese tipo de sentencias y es que, queridos lectores, el voto es muy diverso y puede suceder que lo que gane por un lado lo pierda por otro; no vamos a continuar para intentar mantener la equidad y por ello dejemos nuestro país España y veamos de forma superficial quienes rodean nuestras murallas, el jefe de los asediadores, Mr. Trump que con su máquina catapulta de Twitter, nos va dejando hasta sin aliento, tan pronto va a declarar la guerra a Corea del Norte, como se va de hamburguesas con Kin Jong-un, ¡vaya pareja! Ahora le toca a Irán, dejando a los países de la Unión Europea con un acuerdo roto y un espacio plagado de amenazas; no les cuento el concepto que tiene del comercio, pues lo conocen bien; el flamante/antiguo Putin, que le falta ir al notario y que le escriture Rusia como su finca particular; de China no voy a decir nada, pues su modelo de Instituciones extractivas con el de Economía inclusiva, parece más bien de umbral de manicomio y todos los demás a la espera de acontecimientos “¡Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señor!”

Dejemos hasta aquí el tiempo adjudicado que no tiene la culpa y saquemos el mejor de los proverbios a la vida, que si es la nuestra.

*Presidente de Aragonex