La iglesia de la antigua Torre Ramona de Las Fuentes, uno de los símbolos de los que en tiempos fuera reformatorio, convento y escuela, ha irrumpido en las largas negociaciones entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza. Solo así se entiende que ayer los socialistas municipales no apoyaran revocar la licencia municipal de derribo y el día de antes el Gobierno de Aragón, por boca del consejero Fernando Gimeno, se comprometiera ante los vecinos a protegerla. No sería de extrañar que además de los antiguos juzgados de la plaza del Pilar o del suelo del colegio Ricardo Mur de Casetas, ahora entrara en litigio también Torre Ramona. Un nuevo capítulo de la batalla entre el ayuntamiento y la DGA.