El martes, tras conocerse las cifras territorializadas de los presupuestos generales, los portavoces de los grupos parlamentarios fueron desfilando por la sala de prensa de las Cortes para hacer las valoraciones de rigor. Tras la alocución del popular Antonio Torres, corrió la voz de que no había nadie del PSOE para valorarlos y Torres, en plan jocoso, se prestó a sustituirlos. Subió al estrado y empezó a bracear mientras soltaba: "Muy malos, horrorosos".