Tiene razón doña Soraya. El tramabús no pasa de ser una chiquillada, una iniciativa pueril. A los de Podemos, ya lo estamos viendo, se les va la fuerza por la boca. Ahora bien, en las Españas tramas... haberlas haylas. Eso sí que no se puede negar.

La última en salir a relucir, ya saben, ha sido la del Canal Isabel II, presuntamente saqueado por los jefes del PP en la capital del Reino. Bueno, dirán los cínicos, se veía venir. Las trapalas de González, el del ático, eran cosa sabida o al menos intuida. No es normal que un presidente de Comunidad, por mucho qu esea la madrileña, llevase a cabo semejante operación con tanto mamoneo y tanto parné. De qué. Y los más cínicos todavía intentarán demostrar que todos han tramado o traman algo: las empresas habitualmente beneficiadas por la externalización de los servicios públicos, las grandes y medianas constructoras, los tesoreros del PP y de CiU (ahora Partido Demócrata de Cataluña), la familia Pujol, los reponsables que fueron del Banco de España, politico-banqueros como Blesa, Rato, Serra y muchos más, el comisario Villarejo, los que amañaban los ERE en Andalucía, Púnica, la Gürtel, el Liceu y la madre que los parió.

Tan enredada está la cosa, que en lo del Canal Isabel II han acabado como imputados colaterales el presidente y el director de La Razón. Si. hombre, Marhuenda, ese señor tan serio y sabihondo que no ha parado de salir en las tertulias de radio y TV, sermoneando muy serio sobre la maldad de izquierdistas y populistas (o sea, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y similares). ¿Cómo imaginar a persona tan de orden maniobrando en la sucia oscuridad y presionando a la presidenta Cifuentes para impedir el procesamiento por corrupto de uno de los suyos?

Naturalmente tampoco Rajoy o Aguirre sabían nada de esta última trama. El actual presidente del Gobierno oficiará de testigo en el juicio oral por la Gürtel. Pero... ¿qué podrá decir si no veía nada, no escuchaba nada ni nada era responsabilidad suya en un partido cuya secretaría general ocupaba? Menudo pasote.