Son cada vez más numerosos los informes, estudios y artículos que alertan de los efectos de la crisis en las ONG. Hasta hace unos meses, la mayoría de los titulares se centraban en cómo el desempleo, los ajustes en las cuentas públicas, las dificultades de acceso al crédito, etc. afectaban a ciudadanos y empresas, sin que las asociaciones y fundaciones fuesen foco de atención, salvo casos aislados. Sin embargo, algo ha cambiado.

La crisis no solo ha llegado más tarde a las ONG, sino que además les ha afectado en mayor medida. Desde el año 2011 sus ingresos caen a un ritmo del 5% anual, provocando que cuatro de cada diez organizaciones analizadas por la Fundación Lealtad (1) sufran tensiones de liquidez, una de cada dos tengan un endeudamiento elevado y más del 40% haya realizado ajustes en sus plantillas. Todo ello en un momento en el que las ONG tienen que hacer más con menos. La misma crisis les ha convertido en la última red de seguridad para muchas familias y cada vez son más las personas que solicitan su ayuda.

Los analistas señalan la excesiva dependencia de los fondos públicos como una de las principales causas de la actual situación que sufre el sector. Este factor condiciona, asimismo, su salida de la crisis. Las ONG más vulnerables son las medianas y grandes (con presupuestos entre 1 y 25 millones de euros) en las que más del 65% de sus ingresos totales son públicos. Por el contrario, las organizaciones pequeñas y muy grandes son más fuertes al contar con una estructura de financiación más diversificada. Estas invirtieron más recursos en la captación de fondos privados en tiempos de bonanza y estos ingresos han demostrado ser los más resistentes.

En este escenario, ¿qué pueden hacer las ONG para asegurar la continuidad de sus proyectos de atención a los más desfavorecidos? A primera vista el panorama puede parecer desalentador, pero existe margen de maniobra. Los españoles han demostrado su solidaridad en numerosas ocasiones, especialmente ante emergencias. No obstante, les cuesta dar el paso de donante esporádico y reactivo a socio-colaborador y son, precisamente, las aportaciones periódicas las que dan mayor estabilidad a las ONG.

España es el país con el nivel de donantes más bajo de nuestro entorno, solo el 19% de los ciudadanos apoya económicamente a las ONG, frente al 24% en Italia, el 36% en Alemania, el 77% en Holanda y el 90% en Estados Unidos. Este dato demuestra que a pesar de las dificultades las ONG aún pueden ganar terreno y aumentar su base de colaboradores. Asimismo, cada día son más las empresas e instituciones privadas que apoyan programas sociales, no solo a través de convocatorias de ayudas, sino también de prestación de servicios gratuitos por parte de despachos de abogados, firmas de consultoría, o comunicación, iniciativas de voluntariado corporativo, etc.

Sin embargo, lograr un mayor apoyo de ciudadanos y empresas, y especialmente, atraer a aquellos que nunca han colaborado no resultará fácil. Los donantes privados, acostumbrados a unos mayores niveles de información, son cada vez más exigentes y esperan de una ONG que esté preparada para responder sobre quién está detrás de la organización, cómo funciona su patronato o junta directiva, qué seguimiento hace de sus proyectos, cómo se financia y cómo controla el uso de sus fondos, si su comunicación es honesta y si cumple con sus obligaciones legales y fiscales.

Las buenas intenciones no son suficientes para generar confianza, es necesario, además, demostrar que las organizaciones son eficaces en el cumplimiento de su misión y que el órgano de gobierno asume su liderazgo. Es importante también avanzar en la rendición de cuentas, solo así el donante podrá realizar una donación informada. Conocer cómo los potenciales colaboradores ven a la ONG y analizar sus expectativas ayudará a convencer a un público distinto de los financiadores tradicionales.

Un grupo destacado de ONG ya ha avanzado en este camino, otras lo emprenden ahora con el objetivo de abrirse más a la sociedad. La transparencia, cualidad inherente a cualquier tipo de institución independientemente de su naturaleza, tamaño o ámbito de actividad, será la clave para lograr su sostenibilidad.

Especialista en el Tercer Sector

(1) Informe Las ONG españolas ante la crisis (2007-2013): Análisis de la evolución de las ONG de la Guía de la Transparencia. Fundación Lealtad