Con una lógica aplastante, el Justicia de Aragón ha instado al Departamento de Educación y Cultura de la DGA a que revise su negativa a facilitar transporte escolar a una niña de tres años de Movera. Fernando García Vicente dice que la postura de la DGA, que sí traslada a dos primos de la niña que son vecinos, es "difícil de justificar" y pone en duda que las alternativas ofrecidas a la familia sean las mejores para la niña. En un informe que no tiene desperdicio, el Justicia antepone los intereses de la pequeña Amankay a la normativa y a cualquier otro barullo burocrático, y da un plazo razonable a la DGA para que modifique su postura.