El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró ayer que cumplirá su compromiso de retirar el trasvase del Ebro, porque forma parte de una política "antigua y cara en la gestión y concesión del agua" que él no ha respaldado nunca. Zapatero podía haberlo dicho más alto pero no más claro, porque se desligó de cualquier otro planteamiento trasvasista del PSOE en etapas anteriores y lo hizo precisamente en el programa que dirige en la COPE Federico Jiménez Losantos, uno de los periodistas más beligerantes con las dudas trasvasistas que el PSOE mantuvo en los últimos años. Con su tajante consideración de que el Plan Hidrológico es un plan "rancio" y "muy caro", y su afirmación de que la Unión Europea está más dispuesta a financiar las plantas desaladoras que el trasvase, Rodríguez Zapatero cerró las puertas a cualquier duda que pueda existir sobre la derogación del trasvase. Sólo falta que lo plasme en el BOE.