Los gobiernos valenciano y murciano van a proteger legalmente el trazado previsto en el PHN para el trasvase del Ebro. Quieren evitar que ese terreno se pueda recalificar e impedir cualquier construcción para que esté disponible cuando el PP gane las elecciones y retome el proyecto de llevar agua del Ebro hasta el Levante. Camps ha bautizado estos suelos como la Autopista de la prosperidad , que es un término muy bien empleado para aquellas zonas que discurren por algún que otro parque natural que iba a quedar destrozado por las obras, aunque para algún político levantino la prosperidad pasa exclusivamente por el desarrollismo salvaje.