Bueno, la cosa está cogiendo velocidad. Zapatero dijo ayer en una rueda de prensa sorpresa que ha dado la orden de que las tropas vuelvan a casa. Que no hay indicios de que la ONU o similares se hagan cargo del pudridero iraquí. ZP no pierde el tiempo, no se entretiene en mirar los muebles de la Moncloa, las cortinas o el gato. Vemos que este hombre va al grano, toma la iniciativa e imprime velocidad, acción y decisión. Puesto que EEUU y sus torpes halcones no dan muestras de sentido común, ni siquiera de reconocer la realidad, del nuevo Vietnam que han organizado alegremente, ZP ha dado la orden. Y ha hecho bien, ya que hay que sacar a los soldados de ese tanatorio, ya que ZP ha de cumplir su promesa, cuanto antes se haga mejor. A las seis y pico de la tarde ya llegaban sms convocando a la manifestación en la Puerta del Sol: casi llegan antes los mensajes que la rueda de prensa. (Quizá ZP gobierna con sms). Retirar las tropas no es fácil, es una operación delicada, una logística peligrosa. Así que cuanto antes se anuncia, más tiempo hay para hacerlo. De paso, Bush y sus invasores ven que la cosa va en serio, que no era un farol ni una engañifa, y de esa forma ya no pueden presionar. Si ZP se llega a esperar al lunes, a hoy, para anunciar la retirada, quizá ya no hubiera podido hacerlo, así son los imperios. Esta rapidez de ejecución marca una impronta en el nuevo Gobierno, en el nuevo estilo. Por un lado buen rollito, humildad y talante dialogante, ok. Por otro resulta que ZP trabaja los domingos, el primer domingo de su nuevo mandato, aún sin desembalar lo accesorio, tras rendir homenaje a las víctimas del 11-M y asistir al nombramiento de sus ministros, formatea la tarde, cambia el mundo, el sentido del domingo, la liga bajo sospecha, la ONU inservible, Irak destrozado. ZP, buen rollito, buen talante, mucho diálogo, pero el domingo por la tarde convoca una rueda de prensa para cumplir su palabra. Esta velocidad, esto de trabajar el primer domingo, además de marcar un estilo nuevo va a causar un gran impacto en el mundo sin fronteras. Esta velocidad para cumplir la primera de sus promesas da una idea de que ZP, además del talante por el diálogo y la humildad, instrumentos esenciales, tiene rasmia y valor.

(Era muy triste la columna prevista: sobre el pobre árbitro que hundió al Zaragoza y a si mismo).

*Escritor y periodista