El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha frenado en seco la pretensión de ampliar la estación de Cerler, en el Pirineo oscense, y convertirla en el mayor dominio esquiable de Europa. Una operación que originó unos gastos cuantificados en 30 millones de euros y que repercutirá directamente sobre las cuentas de la DGA y de Ibercaja, accionistas de Aramón, el hólding de la nieve que impulsó una iniciativa basada en un plan urbanístico que la Justicia considera nulo de pleno derecho. El proyecto nació con polémicapero fue una de las grandes apuestas estratégicas del anterior Gobierno y que contó con el beneplácito de los actuales que, de hecho, todavía proponen una ampliación de Formigal por Canal Roya. Otro riesgo medioambiental. La burbuja inmobiliaria, como un Guadiana, vuelve a mostrar su peor cara.