El documental Anatomía de un dandy , que puede verse en el cine Palafox y han dirigido Charlie Arnaiz y Alberto Ortega , interesará a cualquier lector de periódicos. Es una aproximación a la figura de Francisco Umbral y el retrato de una época.

Cuenta la historia de un talento y una vocación. «Disfruto de una manera pecaminosa», dice, con su trabajo. Era una forma de salir del desamparo. Quería ser un «escritor total»: un escritor profesional, y no de los domingos. Ese es uno de los logros. Tuvo todo el éxito que se puede tener: el dinero, la presencia, los premios, las juergas. A la vez es una vida triste: su padre no lo reconoció y su hijo murió en la infancia.

La película --con testimonios de Rosa Montero , Raúl del Pozo , Manuel Vicent , Juan Cruz , Manuel Jabois , Antonio Lucas , el tristemente fallecido David Gistau , Pedro J. Ramírez , la viuda de Umbral María España -- empieza con un aire balzaciano : el que llega a Madrid desde provincias para triunfar. Para ello es importante inventar un personaje: un dandy soberbio y displicente. Tomó cosas de González Ruano , pero hay también en él algo daliniano . Supo hacer un espectáculo de sí mismo; el personaje era una máscara: era «inauténtico para siempre». Entendió los mecanismos de la comunicación de masas, eso le dio visibilidad y le pasó factura. Escribió mucho sobre sí mismo: creó una mitología que era una forma de mostrarse y una manera de esconderse.

Tiene momentos estremecedores, como la historia de su hijo. Aitana Sánchez Gijón lee fragmentos de Mortal y rosa , para muchos su mejor libro. Estaba escribiendo, cuenta el escritor, «la novela de la vida que va surgiendo cada día y surgió una tragedia»”.

Describe un mundo de promiscuidad entre la farándula y el poder, la cultura y la política, lo posmoderno y lo hortera. Cuenta una época de la prensa española: los periódicos de provincias, la transición, el nacimiento de El País y El Mundo , la televisión y su camino degradante. También es una película sobre las conexiones generacionales: Umbral recibió en sus comienzos la ayuda de Delibes y Cela . En la película habla Ángel Antonio Herrera , muy próximo a él. Con estilos diferentes, y con distintos grados de cercanía al personaje, Lucas, Gistau y Jabois representan cierta continuidad. También habla de un mundo desaparecido; los medios y su influencia han cambiado. El escritor iba a la tele y hablaba de dinero: lo oyes y es libre y refrescante. Salen las frases de Umbral: un talento inverosímil con las palabras y una clarividencia asociativa construyen las ideas y las imágenes como en una jam session . El mundo adquiere conexiones inesperadas y tú te quedas mudo mientras el maestro se divierte.