El presidente aragonés, Javier Lambán, apeló ayer a la unidad política contra las nuevas ínfulas de Cataluña con el Ebro y anunció una respuesta jurídica y política contundente contra el inicio del trasvase de agua del Segre a las cuencas internas catalanas aprovechando el canal Segarra-Garrigues. Este no ha de ser objeto de polémica entre partidos, ni provocar un intercambio de agravios entre PSOE y PP por las decisiones tomadas por ambos partidos en el escenario nacional, que de facto han posibilitado que se llegue a este punto: Zapatero en 2010, García Tejerina la semana pasada.