La Universidad de Zaragoza ha conseguido un ahorro de 27 millones de euros en sus cuentas desde 2013, pero todavía mantiene una deuda de 11 millones. Aunque con la captación de fondos y la disminución de costes el campus haya podido hacer músculo tiene previsto reclamar a la DGA una mejora en el futuro plan de financiación que culmina en el 2021. El futuro Gobierno que surja de las elecciones será el interlocutor sobre el que la universidad quiere plantear las mejoras financieras. El 67% del presupuesto procede de la DGA, el 22% de tasas y, el resto, de empresas. El apoyo de la DGA tiene que garantizar el nivel del campus, pero la institución académica también debe aplicarse en la captación.