El conocido bar neonazi de la calle Madre Sacramento deberá cerrar sus puertas de inmediato por orden de la Gerencia de Urbanismo. Al final no ha sido la actitud provocativa e intimidatoria --tantas veces denunciada por los vecinos-- de quienes participan en las actividades de la Asociación Cultural 18 de Noviembre la que ha provocado el cierre, sino la falta de licencia urbanística y el hecho de estar situado en una de las denominadas zonas saturadas, algo muy común a tantos lugares de ocio zaragozanos. Como se ve, la cuestión burocrática ha podido más que las reiteradas denuncias y quejas presentadas por los vecinos.