La tradicional misa del Pilar de este año fue oficiada por el cardenal Santos Abril, un acto religioso que atrae abundante parroquia, incluidas las autoridades municipales. Muchos de los asistentes comprobaron a lo largo del desarrollo de la misa que el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, cuando tomaba la palabra el cardenal, mostraba un gran recogimiento en algunas fases de la misma que, alguno, interpretó como ligeras cabezadas.