El importante aumento de usos de las piscinas municipales de Zaragoza es una consecuencia razonable de las altas temperaturas registradas en la ciudad y que se están acentuando han acentuado en las últimas jornadas. Las instalaciones acogen a una ciudadanía que soporta a duras penas la oleada de calor que se ha instalado en todo el país y que ya ha originado al menos tres fallecimientos en Murcia y Barcelona. Atender las recomendaciones de los especialistas para no poner en riesgo la salud es prioritario.