Utebo va creciendo en protagonismo. Su Ayuntamiento, la participación ciudadana y las altas dosis de imaginación construyen un municipio que pocos igualan. La última propuesta de crear un simposium de escultura, dando a conocer durante 15 días la talla en piedra por escultores de oficio, es un lujo para la ciudadanía, para todos aquellos que gozan con la performance pero en su genuina esencia. Aquí no hay palabrería ni filosofía barata, aquí no venden humo enlatado, son más listos que en la capital, convencen con criterio, participación y futuro rentabilizado, que se estima en una continuidad y ampliación de artistas y talleres, y crean se crea un fondo artístico en el municipio que bien podría ser un museo de escultura. Pequeñas ciudades europeas se alimentan de museos con artistas locales que han significado en el tiempo y son la herencia y la memoria de su cultura, que entran en los circuitos turísticos como lugares de interés y conocimiento. Utebo, con su energía bien podría planteárselo, sería un referente para los futuros creadores y el descubrimiento de muchos artistas que existieron, que quedaron en catálogos y también en el olvido.

*Pintora y profesora de FP