Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel rechazaron ayer la alternativa al trasvase del Ebro que les ofreció la ministra de Medio Ambiente, que incluye inversiones de 2.209 millones de euros y 554 hectómetros cúbicos de agua. Narbona explicó a ambos que entre las actuaciones que propone el Gobierno en el Levante se encuentran medidas para mejorar la gestión en los regadíos, desalación e investigación en acuíferos, pero ambos insisten en que no hay más solución para sus problemas y sus ambiciones expansivas que el trasvase del Ebro. No les gusta el plan y están en su derecho, pero al menos han tenido ocasión de explicarse.