Asociaciones de jueces progresistas han denunciado ante la ONU las maniobras del Gobierno de Rajoy contra la independencia judicial en España. «Vengan y vean», concluye la denuncia en la que explican cómo el Gobierno quiere sustituir a los jueces de instrucción por fiscales y las razones por las que pretende recortar la fase de investigación, lo que extendería un manto de impunidad sobre cientos de miles de causas que están vivas en los juzgados de toda España, entre ellas 1.400 sumarios de corrupción política. Que sí, que algo habrá que hacer para agilizar los procesos, pero como bien dice el juez Velasco él es más independiente que los fiscales porque él no tiene superior. Y ya hemos visto cómo se las gastan los superiores de los fiscales en el caso Lezo, que ha llevado a la cárcel al expresidente madrileño Ignacio González y puede acabar con otros grandes ilustres políticos y empresariales en el trullo. Que no eran suficientemente contundentes las pruebas recogidas por Velasco para practicar una serie de registros e intervenir las conversaciones de González con Zaplana y otros para limpiar el estercolero del Canal Isabel II. Eso les dijo Moix, el fiscal Anticorrupción, a los fiscales del caso con tal de abortar su impecable trabajo. Pero los subordinados se han sublevado y han arrastrado en la queja a otros funcionarios de la Fiscalía y han puesto en pie de guerra a la UCO y la UDEF, policías sin pistola pero con unos radares acojonantes para seguir el rastro del dinero que roba, desfalca y blanquea esta canalla española tan protegida. A ver si viene la ONU.

*Periodista